Eiségesis sobre la filosofía de Habermas
Eiségesis sobre la filosofía de Habermas
La teoría discursiva de Habermas afirma que la razón y la tradición
filosófica ha concebido ante todo como razón moral y como razón política,
también puede ser re-formulada con una racionalidad práctico-comunicativa que
está incorporada en los procesos de diálogo , en los procedimientos
argumentativos y transformación de la razón
y práctica, además se analizan conceptos
básicos de la formulación del principio del discurso, entendido como un
principio general de justificación fundado en la racionalidad comunicativa.
La razón práctica ha sido concebida tradicionalmente como la facultad
humana para justificar decisiones entre posibles alternativas de acción. Si nos
dejamos guiar por una orientación ecuménica y minimalista, podemos afirmar que
esa facultad nos permite dilucidar nuestras opciones en favor de ciertos cursos
de acción sobre la base de las mejores razones disponibles que se puedan
aportar en los contextos prácticos pertinentes con el fin de resolver problemas
prácticos concretos.
Desde los escritos programáticos de Max Horkheimer y de Herbert Marcuse,
las aspiraciones de la denominada Teoría crítica de la sociedad se situaron
siempre entre las explicaciones empíricas de las ciencias sociales y las
orientaciones normativas de la filosofía práctica. Debido a ese emplazamiento
interdisciplinar, los autores más señalados que participaron durante la década
de los años treinta en el programa de investigación conocido posteriormente
como la Escuela de Francfort no se limitaron a compartir, asumir y desarrollar
las contribuciones de ambos cuerpos disciplinarios, sino que se propusieron
ante todo radicalizar las pretensiones teóricas de ambos dentro de una
modalidad autónoma de pensamiento crítico con intenciones prácticas.
Habermas siguió de cerca ese estilo de pensamiento en sus primeras obras
y puede decirse que, hasta la confección de Teoría de la acción
comunicativa, no dejó de coincidir con aquellos autores en mantener una
contraposición más bien irremediable entre norma y realidad.
Pues, si bien es cierto que una parte considerable de esos trabajos anteriores
muestran un continuado esfuerzo por poner al día un programa de investigación
interdisciplinar en ciencias sociales y una filosofía práctica que se zafara de
dicha contraposición y de los presupuestos que la misma debía al planteamiento
de la crítica ideológica, sólo con la teoría o
con el conjunto de teorías de la acción comunicativa. Habermas logro
ofrecer una justificación diferenciada de ambas empresas y una aclaración
convincente de sus interrelaciones.
Sin embargo, conviene señalar que el sentido y el alcance de esa
implicación práctica que la ética del discurso derivaba desde la teoría de la
acción y la racionalidad comunicativa fueron objeto de controversias y que no
resultó inhabitual hallar juicios críticos que acusaban a Habermas de moralizar
la racionalidad o de plantearla en términos de razón práctica. En respuesta a
esa reiterada objeción. Habermas insistió una y otra vez en que, de
igual modo que no recluía la teoría general de la acción comunicativa en la
fundamentación de propuestas morales o ideales políticos, tampoco concebía la
racionalidad como una mera versión de la idea (clásica y moderna) de razón
práctica; y que, en consecuencia, tampoco su teoría normativa del discurso se
extendía indiscriminadamente a todos los aspectos de validez de la praxis
comunicativa ni agotaba todas las dimensiones de la racionalidad.
Influir en el contexto social a través de la filosofía y que la realidad
social no basta con pensarla sino cambiar el mundo a través de ella. Comprender
la situación histórico-cultural de la sociedad sin conocer sus raíces es imposible
transformarla.
Esta teoría crítica preocupa al autor por los tema de su tiempo, es el caso de las bombas
nucleares entre otros peligros enfrentados. El nepotismo clásico, el post
modernismo y el existencialismo invitan al ser humano a no pensar en sus fines,
que todo carece de sentido, no existen creencias firmes y que todo es un
relato. La escuela de Fráncfort no le agradaba, cuando las escuelas filosóficas
te dicen que las cosas no tienen sentido lo que se origina son casos sin
sentidos y van a llegar al poder personas cuyo sentido lo tienen imponiéndose a
los demás.
Según Habermas esta escuela filosófica menciona e invitan a pensar que
la moral y la ética no pueden ser analizadas científicamente y que carecen de
sentido el imperio de la razón. La razón conduce al cientifismo, este concepto
significa que todo lo reducimos a ciencia, no es cierto porque cuando se le da más
importancia a la ciencia todo lo demás queda reducido, en qué consiste el ser
humano si todo es objetivable y medible.
Cuando se reduce la racionalidad a la técnica solo deciden los expertos,
gobiernan los expertos, entonces habrán por un lado muchas personas que obedecen
o que ni siquiera obedecen a su existencia, luego habrá otro grupo de expertos
que conducen a la humanidad a imponer valores por sus experiencias
intelectuales y son los que conocen la razón adquiriendo cuota de poder
mientras se le arrastra resto de la población.
En una sociedad donde impera la razón instrumental siempre hay unos que dominan
y otros obedecen, hay que empoderar a las mujeres sobre todo para que se
empoderen a vivir una vida plena sin estar sometida a razón instrumental que
alguna persona con cierto conocimiento domina. La razón instrumental lleva al
individuo hacer heterónomo que es un individuo que se limita a obedecer a las demás
normas y se aísla, el ser humano es reificado se convierte en una cosa, implica
también que la democracia este desarraigada, la libertad, la igualdad y la solidaridad
son conceptos vacios de contenido.
Para Habermas hay tres tipos de interés: interés técnico consiste en que
lo que hay que hacer para transformar la humanidad, que es lo bueno y que es lo
malo. Interés práctico se centra en las relaciones humanas en cómo tiene que
convivir las personas en estudiar su pasado, el presente y orientar su futuro. Interés
emancipatorio, este interés emancipa el interés técnico y práctico, por tanto
la técnica, sociología y la historia tiene que aplicarse en el ser humano para
conseguir su libertad y evitar por todos los medios manipulaciones y dominaciones.
En cuanto a la teoría de la acción comunicativa Habermas se refiere a un
interés que va más allá de la técnica intenta medir, ver, observar, analizar
esas acciones que se producen dentro de la comunidad.
En la acción comunitaria consiste en que la persona que se comunica
viven en el entorno social contexto cultural todo eso les hace comportarse de
cierta forma distinta, mientras que en la acción estratégica pretende utilizar
a los seres humanos como medio para que tenga sus fines y obtener un cálculo de
los beneficios individuales desde su egocentrismo.
La acción comunitaria está influencian por el contexto en que usted ha
nacido la estrategia está influenciada por el egoísmo y en la acción comunicativa
las personas dialogan, se dan normas de convivencia siempre usando uso de la razón
y así conviven y construyen en sociedad.
Cuando utilizamos el lenguaje pretendemos alcanzar un consenso, es decir
convencer al interlocutor y ceder. Según Habermas el lenguaje sirve para dos
cosas; como es el mundo y dirigir la acción, que haya una comunidad se
significado, si esto no se da no tiene cabida la moralidad. Para ellos hay que
llegar a acuerdo a consenso y dicho acuerdo consiste en que todos los
participantes sean iguales, que todos tengan los mismos derechos a la hora de
hablar, la sociabilidad es la relación entre los seres humanos sin esta es
imposible la moralidad.
La conciencia moral, acción comunicativa y la imparcialidad son intrínseca
en la estructura de comunicación argumentativa, mientras que la moralidad no es
una introducción externa a la propia vida es todo lo contrario es una condición
de posibilidad de la vida social, sin moralidad es imposible vida social esta
moralidad tiene que ver con el discurso y con la acción comunicativa.
Con la ética discursiva este filósofo pretender fundamentar las normas
morales y acabar con el escepticismo y el relativismo, el escepticismo consiste
en no creen en nada dudar de todo y el relativismo que todo es relativo que no
hay verdades verdaderas y que no hay realidades objetivas. Aquí lo importante
para el autor es la ética discursiva en el diálogo.
En cuanto a la ética discursiva las personas argumentan sobre normas
morales, dialogan entre ellas para decir lo que es bueno y lo que es malo para averiguar
y discutir cuales son moralmente correcta, estudiar las condiciones en lo que
se producen los diálogos éticos.
Hay condiciones que se tiene que dar para que la conversación sea válida,
entre ella tenemos dar razones y argumentar esto significa defender tu posición
moral. Existen problemas morales que
solamente se pueden resolver mediante el dialogo sin razones no es válido dicho
dialogo, solo el consenso con
interlocutores validos permite solución de problemas de masa ético.
Cuando se producen los problemas de un acuerdo moral surge lo inmoral y
esto lo define Habermas como imposición-fuerza-manipulación, la moral es llegar
a un acuerdo mediante la racionalidad comunicativa y para que haya racionalidad
comunicativa tiene que existir una situación ideal de habla. Para alcanzar
dicha situación de habla hay unas condiciones que son: cualquier persona puede
participar en el discurso, toda persona puede problematizar cualquier información
e incluir cualquier afirmación, puede expresar sus opiniones, deseos y
necesidades.
Para que el diálogo sea moral el autor plante algunos postulados: postulado
de universalización que plantea que todos los interlocutores tienen que ser
validos. Postulado ético discursivo que plante que las normas son validos si
son aceptadas por todos los participantes.
No hay dogma se alienta la individualidad y la libertad, existe la
imparcialidad que da cabida a la solidaridad. Existen dos grandes peligros para
la humanidad que son el dogmatismo que impone deberes a todos la “religión”. El relativismo plante que todo es
subjetivo que no hay normas válidas, por tanto para que se produzca la ética y
un apropiado dialogo estos mencionados peligros no deben de existir.
La ciencia para ser ciencia debe ser experimental-sin dogma- intersubjetiva-autocritica-falibilista.
La moral tiene que tener la capacidad de criticar conductas y normas vigentes y
dar razones que trasciendan su comunidad. En los lazos comunitarios no se
resuelven los conflictos cuando nos quedamos en el entorno tenemos que producir
discursos argumentativos para todas las comunidades que no excluyan a nadie
capaz de lenguaje, pensamiento y acción.
Entonces argumentar en moral significa descentrarse de la propia
perspectiva particular. En el diálogo ético se dan unas condiciones: la
igualdad-imparcialidad-universalidad, los enemigos del diálogo ético son el
universalismo uniformador y el particularismo relativista.
La universalidad de la razón humana no tiene que ver con personas que
comparten una misma concepción sino con personas que comparten los
procedimientos racionales para argumentar. Habermas plantea que la democracia
es la auto-organización de la sociedad por ciudadanos unidos comunicativamente,
la comunicación es la esencia de la democracia y es el cemento que cohesiona
una sociedad, la verdadera política no se basa en mercado ni poder
administrativo sino en la comunicación de los ciudadanos a través de la persuasión
argumentativa, de este la democracia deliberativa lo esencial es la comunicación,
por ello tienen que deliberar y aceptar a todos los elementos de chica
democracia como son partido político-sindicatos-asociaciones de vecinos-ONG-iglesias-foros
de discusiones.
Los poderes autónomos e institucionalizados deben inclinar la balanza o
preocuparse por los derechos e intereses de todas las personas. Por tanto en política
el concepto fundamental es la palabra, la extensión del uso público de la palabra.
La filosofía de Habermas critica el nacionalismo frente a un mundo en el
actual que hay dos elementos que lo cambian todo que son la globalización y la inmigración,
en tanto que el nacionalista ve un mundo separado donde no quiere integrarse,
en cambio la globalización pretende universalizar los conceptos. Lo que hace sentir que las personas quieran
estar juntas de forma ética es que se deben razones unos a otros, el
patriotismo constitucional es lo que representa a una persona y si está de
acuerdo con tu constitución eso es lo que importa, este patriotismo
constitucional es capaz de que puedan convivir distintas culturas y distintas
naciones en un mismo estado.
No podemos renunciar a la identidad, todos tenemos la identidad que hemos
heredado y decidimos escoger, tenemos
que sentirnos identificados con un estado no porque se hable una lengua o
porque haya nacido allí, debemos de sentirnos identificados con nuestro país.
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